Entre el retrato, el autorretrato y otras exploraciones sobre el yo.
Colectivo Video Kids (2023), Ejercicio de retrato y autorretrato. Colectivo Mi Mundo Inexplorado (2023), Dibujo de personajes diseñados a partir de los sueños. Colectivo La Nave Audiovisual (2023), fotografía en doble exposición.
ENTRE EL RETRATO, EL AUTORRETRATO Y OTRAS EXPLORACIONES SOBRE EL YO.
Las exploraciones visuales y plásticas que trabajan aspectos sobre cómo se representan y autorepresentan las personas en la historia del arte son fundamentales para esta etapa, ya que se dan de manera espontánea en los procesos y pueden ser una de las primeras actividades que se realizan para conocer los gustos, sentimientos, preguntas, actitudes y valores con las que llegan los niños y las niñas al proceso de formación.
Este es el caso del Colectivo Video Kids, ubicado en el Crea Granja de la localidad de Engativá, que realiza una actividad que combina el autorretrato y el retrato. En la primera sesión se trabajó sobre el concepto de retrato en la fotografía, para esto cada integrante del grupo tenía que fotografiar a un compañero o compañera usando elementos básicos de composición e iluminación. Para el segundo encuentro y en un trabajo más íntimo, cada niño o niña hace un dibujo de autorretrato que respondía a la premisa del niño o niña que imaginaban ser, construyendo así una suerte de alter ego que identifican aspectos particulares que no se evidencian en el retrato fotográfico inicial.
La imagen 6 muestra el resultado de las sesiones mencionadas anteriormente, como se puede evidenciar el autorretrato dibujado tiene una riqueza en estéticas y representaciones en la manera en que ellos y ellas quisieran ser vistos si pudieran pertenecer a un escenario imaginario. Sus rasgos físicos se pueden transformar para imitar personajes de series o animes, tener el cabello de colores y agregar accesorios que son alusivos a sus gustos audiovisuales.
Cuando se trabaja bajo esta apuesta, algunos niños y niñas se incomodan al ver la imagen de su rostro fotografiado, entre ellos y ellas se hacen bromas y muchos no se sienten cómodos con su imagen “real”. Es por eso que al plantear la posibilidad de construir “otro yo” aparecen con fuerza sus imaginarios frente al ideal de niño o niña que quieren ser. La posibilidad de poner en diálogo esta tensión permite reconocer que ese niño imaginado está permeado por las manifestaciones de su cultura visual y que estas potencian un rol importante en las formas en que se da su autopercepción. Esto plantea retos para el proceso de formación y creación audiovisual, ya que el trabajo sobre los modos de autorrepresentación pueden ser una motivación para construir y resignificar las miradas sobre el yo o se pueden convertir en una actividad de caracterización que no tiene conexión, ni problematización en el futuro del proceso.
Otro ejemplo en relación con detonantes metodológicos que buscan la creación de imágenes e historias alrededor del yo es el que tiene que ver con el mundo de los sueños. El Colectivo mi mundo Inexplorado que hace su atención de manera remota con niños y niñas de diferentes localidades de Bogotá, realiza una actividad que se denomina imágenes que se producen en el inconsciente, una idea que se origina para indagar desde los sueños los miedos y deseos más profundos de los niños y las niñas. La formadora N. Martínez menciona en su bitácora: «Este tema ha sido fascinante desde el punto de vista creativo, pues las narraciones e imágenes que se han producido en las sesiones dan cuenta de universos muy personales que no corresponden a ningún estereotipo de los que a sus edades están permeados» (N, Martínez Bitácora, abril del 2023).
Una de las motivaciones que dispone la formadora para abordar el tema de los sueños es poder ampliar la manera de representación de aquello que les da miedo o les genera mayores emociones; es por esto que recurre a los sueños como mecanismo para distanciarse de los estereotipos visuales que disponen en la creación. Sin embargo, al momento de materializar en imagen las representaciones sobre los sueños, surgen personajes que incorporan una carga simbólica de contenidos que ellos consumen de manera recurrente.